miércoles, 2 de junio de 2010

TODOS CONTRA JUAN: Y ahora me lo venís a decir?




“Todos contra Juan” es una comedia de emisión semanal protagonizada por Gastón Pauls y a cargo de Rosstoc, su productora. Voy a hablar sobre ella y trataré de señalar similitudes con algunas series del exterior.

Información básica sobre la trama
En tono de comedia, y con una capa dramática detrás de cada hecho y de la historia en sí que se narra, conocimos a Juan Perugia. Se trata de un actor de una tira que fue mega éxito en los 90s (“La vida es un juego”, parodia de “Montaña Rusa”) que, años después, ya perdió toda fama. No consigue más trabajo en el medio y busca reinsertarse al mercado artístico. Siente que su tren ya pasó. Todos olvidaron a él y a su carrera, excepto por su entrañable amigo Tony, que ve en Juan un talento impresionante que la televisión desaprovecha. Él y su novia Luz funcionan como sus ejes. Lo quieren, lo admiran y lo alientan a luchar por su sueño: llegar a Hollywood.
Sin lugar a dudas, Juan Perugia es un personaje eternamente tierno que conmueve a más de un argentino en las noches de los jueves. Los espectadores sentimos esto cada vez que Juan se acerca a un famoso en tono de par, cada vez que entra en cuadro cuando hay una cámara de tv haciendo algún reportaje, y siempre que pronuncia el catchphrase de su antiguo personaje Paco: “Y ahora me lo venís a decir?”. Gastón Pauls lo interpreta de forma magistral, cargándolo de inocencia y humanismo, con un andar encorvado y con su forma tan particular y antigua de vestirse. Él mismo confesó haber conocido a muchos Perugias a lo largo de su carrera.

Similitudes con otras series

Por otro lado, y observando la televisión mundial como un todo, “Todos contra Juan” no es un producto 100% original. “Extras” (creación de Ricky Gervais para la BBC) también nos habla sobre un actor desesperado por estar en tele o en cine bajo cualquier costo. Andy Millman, en un principio, también quiere ser famoso, y al igual que Juan, tampoco despide a su ineficiente manager por algún motivo que hasta el propio personaje desconoce. No obstante, el mayor parecido entre las dos series es otro: ambas cuentan en cada episodio con la participación especial de algún famoso que se interpreta a sí mismo. En “Extras” cada invitado (Ben Stiller, Kate Winslet, Orlando Bloom, Daniel Radcliffe, etc.) posee estrictamente una característica bien marcada de su personalidad que producirá el efecto cómico a lo largo del episodio. Mientras que en la serie inglesa esa característica es realista y muy cruda, en el unitario argentino los actores invitados hacen papeles más light y, por sobre todo, mucho más caricaturescos (tomen como ejemplo a Luis Machín pretendiendo ser un niño). A pesar de que ambas series retratan la crueldad del medio, “Extras” lo hace de una forma mucho más punzante.
Además, tengamos en cuenta a “The Office”, comedia de la BBC creada una vez más por Ricky Gervais pero con los derechos vendidos a NBC para que los norteamericanos produzcan la versión que la mayoría consumimos. “The Office” tiene algo raro y es que sus personajes, de repente, rompen el concepto de realidad ficcional para hablarnos directamente a nosotros, los espectadores. A modo de apartes televisivos, los episodios se interrumpen para que los personajes hablen, sentados y mirando de frente a una cámara plantada en trípode (de la misma forma que un reality show). Nos dan información adicional a la que observamos en el capítulo. Es algo innovador y extraño que “Todos contra Juan” repite. En el aspecto técnico, en ambas series se usa la cámara natural. Es decir, camarógrafos con la cámara en mano (se nota la falta de estabilidad) y que generalmente hacen zoom al final de la escena para resaltar la expresión de algún personaje.
Ahora bien, hay otro paralelismo grande entre las tres series y que tiene que ver con su humor. Todas tienen un mismo efecto en el espectador: nos incomodan y luego esa tensión nos hace reír. Nos incomoda la soberbia de los famosos en Extras, nos incomoda la mediocridad como jefe de Michael Scott y, por sobre todo, nos da vergüenza la forma en que Juan se acerca a la gente la de TV.
Finalmente, Sebastián De Caro interpreta a Tony, un George Costanza con una dosis mucho menor de neurosis, pero que también corta relaciones con mujeres por motivos que parecerían bobos (el gordito peladito de Seinfeld). Los episodios finalizan con una reflexión sobre el comportamiento humano en sí a cargo del protagonista, exactamente igual a Scrubs.

Lugar en la grilla
Actualmente se emite la segunda temporada de esta comedia. Mientras que la primera se transmitió por América, esta se ve por Telefé, lo cual le asegura algunos puntos más de rating. Sin embargo, sus mediciones no son del todo altas y es que su lugar en la grilla no es ayuda demasiado. De emisión semanal, los jueves al término de Botineras (oficialmente 23:30, pero generalmente 23:45) comienza “Todos contra Juan”. Un horario tardísimo. Podría afirmar que si el canal le prestara más atención y decidiera tomar un riesgo tan (grande?) como es poner una comedia de calidad en el prime time, el unitario sería un verdadero éxito.

En el exterior
La serie ya fue vendida a Italia, España y Chile, mientras que México hará su propia versión con Diego Luna interpretando a Juan. Una casualidad si se tiene en cuenta que ese actor ya interpretó el papel de Gastón Pauls en la “Nueve Reinas” norteamericana. Estas ventas son un gran refuerzo para Rosstoc. Cada episodio de “Todos contra Juan” cuesta alrededor de $270.000, una inversión que trata de recuperarse con publicidad y con la venta de la primera temporada en dvd.

Curiosidad
En un primer momento se había pensado en Daniel Hendler para el papel de Juan y hasta se llegó a grabar un piloto. http://www.youtube.com/watch?v=MtIbZHRbpSs&feature=player_embedded#

Conclusión
“Todos contra Juan” significa un respiro para la televisión argentina. Una comedia de calidad, con diálogos ingeniosos y personajes queribles. Aun así, su mayor virtud es otra: no estar sujeta a la fiebre del rating. Esto permite que la historia pueda ser fiel a la idea y no tenga que dar giros inesperados, así como tampoco exhibir culos o sangre para ganar espectadores. Dudo tremendamente que hoy por hoy, un televidente, se ría tanto mirando la tele como los seguidores lo hacemos con esta serie. A pesar de tomar algunos elementos de las series que mencioné, no deja de ser algo nuevo para nuestra pantalla. Queda en las manos de Telefé ofrecer que los argentinos dejen de consumir comedia ya sea picaresca, burda o costumbrista para optar por humor de calidad.

1 comentario:

  1. a la serie q mas se parece es The Comeback por HBO, con Lisa Kudrow que TAMBIEN tiene una frase muletilla, famosa en los 90s, nadie se acuerde de ella ahora, y vuelve con este reality mostrandote su vida.
    y el estilo de programa de The Office, Todos Contra Juan o incluso The Comeback no es algo innovador o extraño, quizas fue innovador con The Office, pero ya no. Es un reality de ficcion. Documental apocrifo, como lo quieras llamar. y la camara es inestable pero porq en los realities lo es. Mirate cualquiera medio chota de Vh1 y te vas a dar cuenta q no es algo extraño, simplemente es asi, si estas registrando el tiempo real no hay formas de predecir los movimientos de los ¨personajes¨, por eso las camaras se mueven como se mueven. Ponete a grabar un cumpleaños y te va a salir lo mismo, un mamarracho tratando de seguir a tu primita que no se queda quieta.
    Y no va con mala onda! me gusta lo q escribis pero te faltan aprender cosas mas tecnicas, nada tan terrible, eso se aprende.
    suerte!

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